mayo 17, 2024

Las “Islas de la Calle” llegaron para quedarse en la ciudad de Rosario. Esta iniciativa, que surgió como respuesta a la pandemia, resultó ser una apuesta exitosa para los establecimientos gastronómicos locales. Es por esto que la Asociación Civil Hotelera, Gastronómica y Afines de Rosario (AEHGAR) lanzó la campaña “Rosario Zona de Todos”, cuyo objetivo es resaltar los beneficios de compartir espacios públicos con la comunidad.

Según los expertos gastronómicos, el sector es un pilar fundamental en el desarrollo turístico y económico de la ciudad, y la instalación de «Islas Callejeras» o «boxes» es una apuesta por fortalecerlo, permitiendo a los establecimientos aumentar su capacidad de recepción de clientes. exterior.

Si bien esta modalidad se originó como respuesta a la pandemia, sigue siendo muy popular entre los consumidores, lo que llevó al sector gastronómico a apoyar su instalación permanente.

El presidente de la asociación Alejandro Pastore habló con Ecos365 y explicó que lo que busca la campaña es “incentivar a los compañeros del sector a seguir adelante con las instalaciones”. En tanto, detalló cómo es el proceso para que los bares interesados ​​puedan implementar la iniciativa.

“Los establecimientos deben preparar un proyecto en colaboración con un arquitecto y presentarlo al municipio, como cualquier otro proceso de autorización. La aprobación se basa en la factibilidad del proyecto”, amplió Pastore y destacó que es en los barrios donde más se necesita la ocupación del espacio público.

Por su parte, Reinaldo Bacigalupo, empresario del sector y referente en Pichincha, también expresó su apoyo a la instalación de Islas Callejeras en diversos espacios de la ciudad. Destacó que esta tendencia está en línea con muchas ciudades alrededor del mundo que han optado por reducir el espacio dedicado al estacionamiento en favor de áreas de comedor al aire libre.

Además, Bacigalupo enfatizó que estas islas contribuyen a la seguridad urbana al aumentar la presencia de ciudadanos en las calles, lo que disuade el crimen.

“Estamos hablando de Islas de Calles seguras, donde cada uno no puede poner lo que quiere, sino que tienen alguna línea urbana acordada con el municipio. Sería genial hasta que haya uno diferente para cada barrio, para que cada uno tenga personalidad”, explicó Bacigalupo y aclaró que para consolidarse como un elemento permanente en la vida de la ciudad, el municipio necesita definir una normativa definitiva.

La propuesta hace referencia a que hay un reglamento aprobado en el Consejo que nunca fue reglamentado. Hoy las islas funcionan por un Decreto del alcalde Pablo Javkin basado en tiempos de pandemia, cuando regía el distanciamiento social obligatorio. La pandemia terminó y nunca se discutió un nuevo marco regulatorio.

En ese contexto, la concejala de Iniciativa Popular, Fernanda Gigliani, mencionó el reglamento aprobado por el Consejo en 2017 y señaló que entre los puntos que deberían debatirse y reflejarse en un reglamento, están las condiciones materiales que deben asumir estas «Islas de la Calle». «. «, si se pueden instalar o no equipos de sonido en su interior, dónde y en qué circunstancias se podrían instalar. Todo ello en un marco que garantice la convivencia del local comercial, su actividad y la vida diaria de los vecinos.

Otro aspecto es si se debe pagar una tasa o tributo por el uso comercial de ese espacio público.

Para promocionar esta iniciativa y darle visibilidad, AEHGAR ha elaborado una serie de vídeos que compartirá a través de sus redes sociales y medios de comunicación. Estos videos resaltan los beneficios que la instalación de Street Islands brinda a los residentes y visitantes de Rosario, que incluyen:

Coexistencia: La ubicación de las mesas y sillas en fosos hace que haya más espacio para disfrutar de la gastronomía, que los peatones tengan más espacio en las aceras y que los vehículos circulen a menor velocidad por la calle, separados de los consumidores por barreras físicas. ¡Hay lugar para todos, podemos compartir la ciudad!

Economía: Ampliar la capacidad de bares y restaurantes les permite atender a más personas, aumentando por tanto la facturación y el componente tributario al Estado que ello conlleva. Además, beneficia a los proveedores que actualmente trabajan en su montaje e instalación.

Empleo: Según datos del Ministerio de Trabajo de Santa Fe, en el último año el sector de servicios turísticos lideró el crecimiento del empleo registrado en la provincia. Dentro de estos datos, la gastronomía ocupa un lugar muy importante, por lo que ampliar el número de mesas a atender supondrá la creación de nuevos puestos de trabajo para cubrir la demanda de los clientes.

Seguridad: La presencia de bares en los espacios públicos genera una mejor iluminación en los barrios, y una mayor circulación de personas durante más horas del día. La presencia y ocupación de los espacios públicos los hace más seguros.

Sostenibilidad: Colocar una Street Island implica retirar uno o dos coches aparcados, desalentar su uso y sustituirla por familias, grupos de amigos y turistas divirtiéndose. Muchos de ellos contienen portabicicletas para aquellos que deseen sustituir el vehículo por una bicicleta. Dado que consiguen un menor impacto ambiental, y un beneficio social y económico, las Street Islands son una idea sostenible.

Turismo: Las Islas de la Calle han tenido éxito en otras ciudades de Argentina y el mundo. No sólo amplían la posibilidad de recibir más turistas que disfruten de una comida al aire libre, sino que fortalecen el sector gastronómico, clave en este ámbito, y dan vida y actividad a los espacios de la ciudad, generando corredores gastronómicos en ellos y haciéndolos más atractivos para visitantes.


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