La última unidad del ejército francés partió de Malí el lunes, según un comunicado del ejército francés, nueve años después de que París enviara tropas al país de África occidental para ayudar a expulsar a los extremistas islámicos del poder.
Las fuerzas armadas de Francia completaron su retirada de Malí seis meses después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, anunciara su plan de retirarse del país tras las tensiones con la junta gobernante.
Las tensiones también aumentaron durante el año pasado entre Malí, sus vecinos africanos y la Unión Europea después de que el gobierno de transición de Malí permitió que mercenarios rusos del Grupo Wagner se desplegaran en su territorio.
El último contingente de soldados franceses de la llamada fuerza Barkhane presente en territorio maliense cruzó el lunes por la tarde al vecino Níger, dijo el ejército francés. Tenían su base en Gao, en el norte de Malí, una región plagada de violencia yihadista.
Francia tenía unos 4.300 soldados en la región del Sahel, incluidos 2.400 en Malí, en febrero, cuando Macron anunció la retirada. Con las unidades del ejército francés fuera de Malí, «la fuerza Barkhane se ha reorganizado fuera del país», dijo el comunicado del ejército francés el lunes, y agregó que «el gran desafío logístico se ha enfrentado de manera ordenada y segura, en coordinación con todos sus socios». .”
Macron ha dicho anteriormente que el “corazón” de la operación francesa se trasladará a Níger, especialmente en la región fronteriza con Burkina Faso. La llamada fuerza Barkhane también está involucrada en Chad, Níger, Burkina Faso y Mauritania.
Las fuerzas francesas han estado activas en Mali desde 2013 cuando intervinieron para expulsar del poder a los extremistas islámicos. Pero los insurgentes se reagruparon en el desierto y comenzaron a atacar al ejército maliense y sus aliados. Un golpe de agosto de 2020 dirigido por el coronel Assimi Goita tomó el poder en Malí. Goita llevó a cabo un segundo golpe al destituir a los líderes civiles del gobierno de transición de Malí y ponerse a cargo el año pasado.
Tras el anuncio de retirada militar de Macron en febrero, los líderes europeos también dijeron que un grupo de trabajo militar liderado por la UE conocido como Takuba también se retirará de Malí. Criticaron a la junta de Malí por contratar al Grupo Wagner, al que la UE acusa de fomentar la violencia y cometer abusos contra los derechos humanos en África.
Macron y otros líderes europeos han dicho en repetidas ocasiones que las retiradas militares de Malí no darán como resultado el abandono de la población de la región del Sahel en su lucha contra los extremistas islámicos.
Después de salir de Mali, “las fuerzas armadas francesas continúan luchando contra el terrorismo en el Sahel, en estrecha coordinación con nuestros socios africanos e internacionales”, dijo el comunicado del ejército francés.
