Francia, campeona defensora, tuvo un comienzo estelar en su viaje por la Copa del Mundo después de derrotar a Australia con una victoria por 4-1 el martes.
El partido comenzó con una ventaja australiana, luego de que Craig Goodwin anotara un gol en el noveno minuto.
Pero la marea comenzó a cambiar a favor de Francia poco después, cuando el centrocampista francés Adrien Rabiot empató con un potente cabezazo en el minuto 27 y preparó el primer gol de Giroud poco después.
El éxito de Francia demostró que el equipo podía arreglárselas sin su delantero estrella. En ausencia de Karim Benzema, Kylian Mbappé anotó un gol y dio la asistencia al segundo de los dos goles de Olivier Giroud, ayudando a los Bleus a vencer a los «Socceroos».
El cabezazo de Giroud en el minuto 71 lo llevó a igualar el récord nacional de 51 goles de Thierry Henry, un récord que podría romper cuando Francia enfrente a Dinamarca el sábado.
«No se trata solo de perseguir récords, sino de lo que siempre hace en el campo», dijo el entrenador del equipo, Didier Deschamps. «Es un jugador muy importante para nosotros».
En respuesta a la victoria de Francia, el entrenador australiano Graham Arnold reconoció la fuerza del equipo contrario, que ocupa el cuarto lugar en el ranking mundial según la FIFA.
«Son campeones del mundo por una razón», dijo. «La primera mitad lo hicimos bien, la segunda mitad nos quedamos un poco sin piernas».
