Basado en la implementación de nuevo esquema tarifario, el valor de los gastos en edificaciones urbanas podría aumentar significativamente si los consorcios trasladan los nuevos precios del servicio eléctrico. Así se desprende de la información proporcionada por la Secretaria de Energía, Flavia Royón, quien confirmó que los consorcios serán despojados de todos los subsidios a las tarifas eléctricas.
El funcionario destacó, por su parte, la importancia del ahorro y la eficiencia energética. El Gobierno definió tres categorías por niveles de ingresos para avanzar en la segmentación de las tarifas de luz y gas. El nivel 1 incluye usuarios con mayores ingresos y familias que no solicitaron mantener la asistencia estatal; en los usuarios de nivel 2 con los ingresos más bajos registrados (incluidos los beneficiarios de la tarifa social); y en el nivel 3 los usuarios de clase media.
En el caso de los niveles 1 y 3, los aumentos se aplicarán de manera gradual en tres períodos bimestrales, del consumo de agosto, octubre y 31 de diciembre. “En el primer tramo se retirará el 20% de la subvención, en el segundo y tercer tramo el 40%”, respectivamente. “Serán bimestrales, en seis meses se eliminarán (los subsidios)”, precisó Royón.
Mientras avanza su implementación, se consultó a la Secretaría de Energía sobre cómo los subsidios para el consumo de las partes comunes de los edificios de la consorcios y confirmó que el retiro será total en tres cuotas, al igual que en los comercios: “En la primera etapa se retirará el 20%”. “En el segmento general estamos contemplando excepciones como comedores, pero no edificios”, explicó en diálogo con Todo Noticias (TN). Sin certeza aún de cuánto será el aumento, la remoción será absorbida por todo el consorcio y su transferencia se reflejará en los gastos pagados por cada usuario, ya sea arrendatario o propietario.
Royón definió la nueva política energética como «un reajuste de las subvenciones» en el marco de «un plan tarifario más justo». “Los sectores de menores ingresos no sufrirán incrementos, el objetivo es que aquellos que pueden pagar el costo de la energía lo hagan. Quienes necesiten del acompañamiento del Estado lo seguirán teniendo”, aseguró. Comparando con los aumentos tarifarios que se dieron durante la gestión de Mauricio Macri, argumentó que en 2019 el costo de las tarifas representó el 5,3% del salario promedio y ahora “representará el 2,5%”.
“Estamos trabajando muy a conciencia para que este reajuste de tarifas esté pensado en un sistema justo. Que haya orden fiscal pero que las tarifas sean justas. Es injusto que el subsidio sea indiscriminado”, enfatizó.
En este sentido, Royón agradeció «a los 4,5 millones de familias que no se han registrado para solicitar el subsidio de la luz y a los 3,5 millones que no se han registrado para el subsidio del gas»: «Es una medida de responsabilidad que si pueden afrontarlo aportan al orden fiscal de nuestro país”.
“Queremos que cada familia comience a tomar conciencia, queremos introducir este cambio de paradigma de cuidar la energía”, dijo.
Sin embargo, aclaró que el registro sigue abierto y que el Gobierno está trabajando en aquellas personas que no se registraron por desconocimiento o falta de acceso a internet.
El secretario de Energía aseguró que de esta manera “el ahorro fiscal es mayor” al propuesto por el exministro de Economía, Martín Guzmán, y la diferencia radica en que “se estimó que solo el 10% no iba a solicitar el subsidio y el universo era mayor”; es más, “no se había considerado el retiro de subsidios en energía eléctrica para los generales (shopping, bancos, tiendas, todo lo que no sea industrial o residencial)”.
Tras este «reajuste», el funcionario adelantó que «no se prevén nuevos aumentosy que para el próximo año “las proyecciones que tenemos es que el costo de la energía va a tender a bajar”. Para ello El gasoducto Néstor Kirchner será clave: “Va a reducir las importaciones de combustible el próximo año”.
