El 20 de enero, el rey felipe terminó los grandes compromisos reales y entró en un fin de semana lejos de la reina letizia y rodeado de sus amigos.
Su Majestad disfrutó de los paisajes nevados de Granada junto a sus más allegados, con los que disfrutó no sólo de la impecable pista de esquí, sino también de los mejores platos gastronómicos de Sierra Nevada.
El Rey Felipe eligió el apartahotel ‘Trevenque’ y disfrutó de todas sus instalaciones, aunque no pudo escapar a las miradas de sorpresa que generaba su presencia y la de todo su equipo de seguridad.
Durante la última jornada, el Rey y sus amigos cerraron sus vacaciones en el restaurante ‘La Alcazaba’ donde pidieron una ensalada de timbal y una ensalada templada de espinacas, queso y bacon. Su plato principal fue la sopa de cebolla acompañada de pan y queso gratinado. Finalmente, de postre, el monarca y su familia degustaron entre todos leche frita.
Como era un viaje de chicos, el reina letizia No ha podido acompañar al Monarca que seguro que se ha sentido mucho más libre para elegir su menú.
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