mayo 5, 2024

Deportistas de Villa María nos presentan a sus madres y nos cuentan lo que significaron en sus carreras. Algunos amantes del deporte también cuentan su experiencia acompañando a sus hijos.

Abel Aristimuño, jugador de baloncesto. hijo de viviana:

“Mi madre ha sido muy importante en el acompañamiento de mi vida deportiva. Siempre me apoyó y me acompañó desde el primer día. Como toda madre es la primera persona que te dice que se puede y que siempre se puede llegar más lejos. en el que mi madre no estaba a mi lado, apoyándome incondicionalmente, y a veces hasta con miedo de estar en una cancha, en el mismo lugar con mucha gente, por lo que ella padecía por la pandemia… Enfrentando esos miedos simplemente por apoyar La verdad es que siempre me apoyó con un amor incondicional».

Noelia Macagno, jugadora de voleibol. Hija de María del Valle, madre de Mateo:

“Me crié en un pueblo, en Hernando, y la verdad es que la vida de entonces y lo relacionado con el deporte era muy distinta a la de hoy. En un pueblo nos las arreglamos con mis hermanos -somos cuatro- y mi hermano mayor también es muy atlético. Íbamos y veníamos por el pueblo practicando el deporte que quisiéramos…

Siempre recuerdo que mi mamá nos dio la libertad de elegir lo que queríamos practicar. Empecé en gimnasia deportiva y lo hice durante 10 años en el pueblo. Luego iba al polideportivo, a los talleres municipales… jugaba voleibol, balonmano… era aficionado a los deportes. Me gustaba hacer de todo. Siempre me incliné por la rama colectiva y los deportes de equipo, me apasionaba mucho el baloncesto, el balonmano y en sexto año opté y me quedé solo con el voleibol. Hoy, con 37 años, sigo jugando, ahora en Unión Central.

Mi mamá muchas veces mi mamá se enteraba que había iniciado un nuevo deporte porque el cobrador venía a mi casa a cobrar la cuota, pero nunca nos decía que no, ni restringía nuestra actividad deportiva, sino que siempre era parte de nuestras actividades.

Mi abuela materna era deportista, jugaba al baloncesto, y siempre nos inculcaron el deporte como parte de la vida. Con esta pasión que siento por cualquier deporte, puedo pasarme horas viendo fútbol, ​​tenis… Puedo ir a ver a Ameghino, puedo ir a ver a Cief… Todo me entretiene.

Creo que desde la barriga ya se lo inculqué a mi hijo, tanto que se crió en una cancha de baloncesto… A los 3 años empezó en mosquito y no paró más.

Mi rol de madre en la vida deportiva de mi hijo fue más activo, pero bueno… porque los tiempos y crecer en una ciudad como Villa María también lo exigen.

Mateo se convirtió recientemente en campeón nacional con su equipo de baloncesto Unión Central, y lo que ellos y sus padres vivieron fuera de la cancha es inexplicable, los mismos nervios, la misma presión y la misma felicidad que los jugadores. Se consagraron campeones.

Para mí es una gran felicidad poder pasar por la vida deportiva de mi hijo porque la vivo como si fuera realmente mía, como creo que les pasa a todas las madres que acompañan a nuestros hijos, y más si somos tan apasionado del deporte como, por ejemplo, es mi caso. Me encanta que mi hijo me permita vivirlo con esta intensidad y que pueda acompañarlo.

Lo importante es acompañar a nuestros hijos, que se sientan acompañados, pero desde el lugar que nos toque, estar en la grada, animarlos positivamente… Yo creo que el deporte tiene que fomentar eso, que los padres animemos a nuestros hijos y hagamos no insultemos ni a los árbitros, ni al rival, ni les presionemos, que sean lo que quieran ser”.

Patricia Guerrero de Charaviglio, árbitro de fútbol:

“Somos bendecidos por Dios y la vida por tenerla viva. Tiene 85 años”.

Antonella Brondello, jugadora de hockey y fútbol. Hija de Mildren:

“Mi vieja siempre estuvo ahí, siempre… Desde que empecé a competir, allá por los 13 años, ella y el resto de mi familia me acompañaban a todos los torneos, donde sea… Desde Salta hasta Singapur Siempre estuvieron presentes «Así que no tengo más que palabras de agradecimiento. Está claro que sin mi familia no hubiera pasado todo lo que pasó en mi carrera deportiva».

Erica Langer, jugadora de golf. la hija de Érica:

“Mis padres siempre nos apoyaron en el deporte. Yo jugaba al hockey cuando era adolescente y al golf cuando era mayor. Mi mamá y mi papá ambos jugaban al golf, siempre nos animaron en el deporte y los dos nos acompañaban. ¿Qué les puedo decir? … mi mamá incondicional con sus hijos y nietos siempre presentes.

Me conocen más como Chines, pero mi nombre también es Erica, como ella”.

Alexis Elsener, jugador de baloncesto, nos habla desde Japón. el hijo de Nancy:

«Mi madre fue una de las personas más importantes en mi carrera. Desde los 18 años hasta hoy me acompaña, me apoya, me da esos momentos que me levantan el ánimo cuando estoy deprimido… Llegar a casa y comer sus comidas , la verdad es que es de lo más bonito.

Mi madre es una de las piezas fundamentales, y ella me ha ayudado a convertirme en la persona y atleta que soy hoy, por lo que estoy agradecido por la madre que tengo».

Continuar leyendo este Titular: En el reflejo de las madres del deporte, ¡un saludo a todas en su día!