La cadena chilena Buffalo Waffles inició sus operaciones en 2013, en una pequeña tienda ubicada en el centro de Santiago. Nueve años después, este emprendimiento se convirtió en uno de los más exitosos a nivel nacional, con un crecimiento que incluso logró sostenerse en los momentos más duros de la pandemia del coronavirus.
De hecho, la empresa logró cerrar el año 2020 con 23 tiendas en todo el país, mientras que en 2021 continuó con su estrategia de franquicias, alcanzando los 42 puntos de venta. Y a pesar de las dificultades económicas de este año, la empresa cerró aperturas en La Calera, Talca, Talagante, Providencia, Melipilla y la Terminal de Ómnibus Alameda en Santiago.
“Si bien tuvimos un buen 2022, viene un año exigente para la industria. En un entorno de márgenes decrecientes y economía en contracción, es esencial operar las tiendas de manera eficiente, utilizando múltiples informes para minimizar las pérdidas. Esperamos un 2023 de crecimiento moderado, incubando nuevos puntos durante el primer semestre para recoger los frutos en el segundo»seguro Tomas Schulzesocio fundador de la empresa.
La empresa, que ya tiene presencia en 11 regiones de Chileproyecta la apertura de ocho nuevas sucursales en 2023, especialmente en el norte del país, además de la reciente apertura del primer local en la ciudad de Los Ángeles, Región del Biobíoque abrió sus puertas el pasado martes.
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Desde 2021, Buffalo Waffles ha asumido el compromiso de avanzar hacia un modelo de producción más sostenible y humanitario en cada uno de sus productos. Es por eso que lanzó opciones a base de plantas en su menú, además de optar por no utilizar huevos de gallinas enjauladas, siendo la primera empresa chilena en adoptar esta política.
En ese sentido, ante las nuevas tendencias de consumo, la empresa decidió innovar con preparaciones más saludables en toda su carta, especialmente en los platos salados. Al mismo tiempo, se lanzaron promociones de opciones vegetarianas y desayunos, y se planificó la incorporación de bebidas frías y calientes, así como opciones para compartir, con precios más convenientes en tiempos de crisis económica.
En esta línea, en el mes de septiembre, la compañía se embarcó en el proyecto +millas, un restaurante de milanesas al estilo argentino que ya tiene tres locales en funcionamiento, a la espera de sumar otros dos, uno en la zona sur del país. El proyecto opera bajo la lógica de la cocina oscura, modelo que llegó con fuerza a Chile desde la pandemia y consiste en restaurantes sin mesas, sillas ni meseros: solo cocinas. Esto permitió un rápido crecimiento y buenas proyecciones al 2023
“+Milas es una marca virtual, un complemento a nuestra marca principal. Esto significa que opera solo en las ubicaciones existentes de Buffalo Waffles. Esto sirve para optimizar los recursos del local: +Milas trabaja principalmente en el almuerzo, cuando Buffalo es un poco más lento y viceversa. Ambas marcas conviven en un mismo entorno, sirviendo a diferentes públicos, en momentos complementarios”señala Schulze.
