Un alto ministro del gabinete israelí se dirigió a Washington el domingo para conversar con funcionarios estadounidenses, lo que provocó una reprimenda del líder de Israel.
Es otra señal de las crecientes grietas en el gobierno de Israel a casi cinco meses de su guerra con Hamás.
El viaje a Estados Unidos de Benny Gantz, que es un centrista, se produce en medio de crecientes tensiones entre Washington y el primer ministro de derecha de Israel, Benjamin Netanyahu, por Gaza.
Un funcionario del partido Likud de Netanyahu dijo que la visita de Gantz se realizó sin la autorización del líder israelí.
El funcionario dijo que Netanyahu tuvo una “conversación dura” con Gantz sobre el viaje y le dijo que el país tiene “sólo un primer ministro”.
Otro funcionario israelí dijo que Gantz le había contado a Netanyahu sobre sus planes de viajar a Estados Unidos, que según ellos tenían como objetivo fortalecer los lazos con Washington, reforzar el apoyo a la campaña terrestre de Israel y ayudar a liberar a los rehenes israelíes que aún se encuentran en Gaza.
La popularidad del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se ha desplomado desde que estalló la guerra del país con Hamás, según la mayoría de las encuestas de opinión.
Las prioridades de Estados Unidos en la región se han visto cada vez más obstaculizadas por el gabinete ultranacionalista de Netanyahu.
El partido más moderado de Gantz actúa en ocasiones como contrapeso a los aliados de extrema derecha de Netanyahu.
La popularidad del líder de Israel se ha desplomado desde que estalló la guerra, según la mayoría de las encuestas de opinión.
Muchos israelíes lo consideran responsable de la incursión transfronteriza de Hamás en la que murieron 1.200 personas, en su mayoría civiles, y alrededor de 250 fueron tomadas como rehenes.
La campaña militar de Israel en Gaza ha matado al menos a 30.410 palestinos, alrededor de dos tercios de ellos mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza.
Estados Unidos quiere ver avances en la creación de un Estado palestino, imaginando un liderazgo palestino renovado que gobierne Gaza con miras a una eventual creación de un Estado.
Pero Netanyahu y los miembros de línea dura de su gobierno se oponen a este objetivo.
Gantz, que según las encuestas obtendría suficiente apoyo para convertirse en primer ministro si se celebrara una votación hoy, se ha mostrado vago respecto de su visión del Estado palestino.
Si las divisiones políticas crecen y Gantz renuncia al gobierno, se abrirán las compuertas a protestas más amplias por parte de un público que ya estaba descontento con el gobierno cuando Hamas atacó, dijo Reuven Hazan, profesor de ciencias políticas en la Universidad Hebrea de Jerusalén.
«Hay mucha ira», dijo, enumerando los agravios que se estaban acumulando mucho antes del 7 de octubre.
“En el momento en que tengas esa ira y una coalición desconectada del pueblo, habrá fuegos artificiales”.
