El Secretario General Adjunto de Asuntos Humanitarios y Coordinador de Ayuda de Emergencia mostró este martes su esperanza porque la economía venezolana da señales de recuperación, aunque destaca que persisten importantes necesidades humanitarias.
Martin Griffiths finalizó este martes su visita a Venezuela, la primera que realiza a América Latina desde su nombramiento en 2021.
Durante su visita se reunió con el presidente de la República, Nicolás Maduro, y otros altos miembros del Gobierno, el Parlamento y una delegación opositora en el diálogo mexicano, así como con agencias de la ONU y ONG nacionales e internacionales.
Juntos, discutieron formas de fortalecer los esfuerzos conjuntos para satisfacer las necesidades de las personas más vulnerables y crear oportunidades para que los venezolanos también comiencen a reconstruir sus medios de vida y cumplan sus aspiraciones para el futuro.
«Tengo la esperanza de ver que la economía muestra signos de recuperación», dijo Griffiths, y agregó que «siguen existiendo necesidades humanitarias significativas» en el país sudamericano.
Por eso dijo que es más importante que nunca para la comunidad internacional mostrar una mayor solidaridad con el pueblo venezolano para que se garantice que los más vulnerables, como mujeres, niñas, niños y ancianos, no se queden atrás”.
llegar a acuerdos
Sin embargo, dado que Venezuela es un país con importantes recursos propios, Griffiths también hizo un llamado al gobierno, la oposición y la comunidad internacional a trabajar juntos y llegar a acuerdos que prioricen las necesidades del pueblo venezolano, canalizar estos recursos para atender las necesidades más desafíos humanitarios y sociales urgentes, y promover la recuperación económica del país.
En Caracas, Griffiths visitó la Maternidad Concepción Palacios, donde se reunió con personal médico, mujeres embarazadas y madres con sus bebés recién nacidos. En su viaje, pudo conocer de primera mano cómo la ayuda humanitaria ha contribuido a fortalecer los servicios de salud y reducir la mortalidad materna a través de asistencia técnica, suministro de agua y entrega de suministros y equipos.
UNOCHA/ Gema Cortés
Migrantes venezolanos regresan a su país desde Colombia.
El plan de respuesta para 2022-2023 asciende a 795 millones de dólares
«Me complace decir que, en mis reuniones con las autoridades, acordamos publicar el Plan de Respuesta Humanitaria 2022-2023lo que ayudará a facilitar el acceso a los recursos para el bienestar del pueblo venezolano”, agregó Griffiths. “También acordamos trabajar juntos para mejorar las condiciones de acceso de los socios humanitarios”.
El Plan exige 795 millones de dólares para este año y pretende llegar a 5,2 millones de personas con asistenciaenfocándose en apoyar los servicios de salud, seguridad alimentaria, nutrición, fortalecer la provisión de servicios básicos, educación, promover la protección y la movilidad humana.
El Plan brinda asistencia para salvar vidas, genera resiliencia, restaura los medios de subsistencia y aborda los principales riesgos de protección para los grupos de población más vulnerables.
Griffiths agradeció a los donantes internacionales por sus esfuerzos para movilizar $170 millones en lo que va del año, al tiempo que pidió una mayor solidaridad y una mayor financiación humanitaria de la comunidad internacional.
“Los donantes están haciendo esfuerzos significativos para movilizar el apoyo humanitario para el pueblo venezolano, pero debemos hacer más”, dijo Griffiths, y enfatizó que “esto también debe ir acompañado de un mayor compromiso con el desarrollo de Venezuela que pueda aprovechar el impulso creado para estos primeros signos de recuperación económica y ayudar a convertir esto en oportunidad y esperanza para millones de personas», dijo el Secretario General Adjunto.
Griffiths también agregó que “la ONU está dispuesta a apoyar a una Venezuela que no solo tiene una oportunidad única para encontrar soluciones a sus propios desafíos, sino también, en un contexto de crisis energética y alimentaria global, también tiene el potencial de contribuir a soluciones globales para los más vulnerables».
