La iniciativa podría afectar a varios cargos de ambas formaciones, entre ellos, tres de los ministros socialistas: Margarita Robles, Fernando Grande-Marlaska y Pilar Llop
La negociación entre el PSOE y el El PP para renovar el Consejo General del Poder Judicial avanza en el momento en que se empiezan a conocer detalles sobre los acuerdos alcanzados. Los últimos movimientos socialistas y populares han llevado a un pacto para acabar con las convocatorias puertas giratorias en el Justicia.
En concreto, han acordado que los magistrados que ostenten cargos políticos no puedan reincorporarse a la carrera judicial al menos hasta que hayan transcurrido dos años desde su cese, según ha adelantado eldiario.es.
Inicialmente, la iniciativa podría afectar múltiples cargos de ambas formaciones, entre ellos, tres de los ministros socialistas -Margarita Robles, Fernando Grande-Marlaska y Pilar Llop- que podrían tener problemas para volver a sus puestos cuando dejen la política, como hizo en su momento, por ejemplo, Juan Carlos Campo -accedió a la Audiencia Nacional sólo tres días después de ser cesado como ministro-.
Sin embargo, según los pocos detalles que se conocen, la intención de los negociadores es que la medida no tienen efecto retroactivo.
PSOE y PP también han coincidido ampliar la mayoría reforzada de tres quintos en la nueva jefatura judicial a todos los futuros nombramientos y demás resoluciones, algo que actualmente solo se aplica a algunos nombramientos, según se ha adelantado el confidencial. Esta medida afectaría también a otras decisiones que se tomen en el órgano, como la aprobación de informes de leyes o los criterios de idoneidad en la designación de cargos como el de fiscal general.
Últimas horas
En las últimas horas, los dos negociadores, el Ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y el vicesecretario de Instituciones del PP, Esteban González Pons, han intensificado los contactos para intentar cerrar el pacto cuanto antes.
De hecho, el portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, afirmó este martes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que la culminación del acuerdo es la «fase más complicada» pero «esperamos que se consolide». Por su parte, fuentes del PP insistieron en que «no queda mucho por negociar».
