La legislación hará que las personas sean elegibles para la ciudadanía después de cinco años en Alemania, o tres en caso de «logros especiales de integración».
Los legisladores alemanes aprobaron una nueva legislación que flexibiliza las reglas para obtener la ciudadanía y pone fin a las restricciones para tener la doble ciudadanía. El gobierno sostiene que el plan reforzará la integración de los inmigrantes y ayudará a atraer trabajadores calificados.
El Parlamento votó 382 a 234 a favor del plan presentado por la coalición social liberal del canciller de centroizquierda Olaf Scholz, con la abstención de 23 legisladores. El principal bloque de oposición de centroderecha criticó vehementemente el proyecto, argumentando que abarataría la ciudadanía alemana.
La legislación hará que las personas sean elegibles para la ciudadanía después de cinco años en Alemania, o tres en caso de «logros especiales de integración», en lugar de los ocho o seis años actuales.
Los niños nacidos en Alemania se convertirían automáticamente en ciudadanos si uno de los padres ha sido residente legal durante cinco años, en comparación con los ocho años actuales.
También se eliminarán las restricciones a la doble ciudadanía. En principio, la mayoría de las personas de países distintos de los miembros de la Unión Europea y Suiza ahora tienen que renunciar a su nacionalidad anterior cuando obtienen la ciudadanía alemana, aunque existen algunas exenciones.
El gobierno dice que el 14% de la población -más de 12 millones de los 84,4 millones de habitantes del país- no tiene la ciudadanía alemana y que alrededor de 5,3 millones de ellos han vivido en Alemania durante al menos una década. Dice que la tasa de naturalización en Alemania está muy por debajo de la media de la UE.
La ministra del Interior, Nancy Faeser, dijo que la reforma pone a Alemania en línea con vecinos europeos como Francia y señaló su necesidad de atraer más trabajadores calificados.
«También debemos hacerle a personas cualificadas de todo el mundo una oferta como la de Estados Unidos o Canadá, de la que forma parte la adquisición de la ciudadanía alemana», dijo a los periodistas antes de la votación.
La legislación estipula que las personas que se naturalizan deben poder mantenerse a sí mismas y a sus familiares, aunque hay exenciones para las personas que llegaron a Alemania Occidental como «trabajadores invitados» hasta 1974 y para aquellos que llegaron a la Alemania Oriental comunista para trabajar.
La ley existente exige que los aspirantes a ciudadanos se comprometan con el “orden fundamental democrático libre”, y la nueva versión especifica que los actos antisemitas y racistas son incompatibles con eso.
Scholz dijo en un mensaje de video que, en un momento de creciente preocupación por las intenciones de la extrema derecha hacia los inmigrantes, “les estamos diciendo a todos aquellos que a menudo han vivido y trabajado durante décadas en Alemania, que respetan nuestras leyes: ustedes pertenecen a Alemania. «
La reforma significa que nadie tendrá que “renunciar a sus raíces”, añadió.
La oposición conservadora afirmó que Alemania está flexibilizando los requisitos de ciudadanía al igual que otros países están endureciendo los suyos.
