La tensa relación que mantiene Charlene de Mónaco con el rey felipe y el reina letizia parece que no hay vuelta atrás. Por ello, sorprende que los Reyes de España hayan invitado al Príncipe Alberto a almorzar este sábado en el Palacio de la Zarzuela.
El enfriamiento de las relaciones entre la casa real española y la casa principesca monegasca data de hace unos años. De hecho, Rainiero III de Mónaco presumía de su amistad con el rey emérito Juan Carlos.
Los Borbones y los Grimaldi empezaron a verse cada vez menos. El vínculo entre la princesa Charlène, la rey felipe y el reina letizia comenzó a deteriorarse en 2005, cuando Alberto de Mónaco formaba parte del Comité Olímpico Internacional y Madrid buscaba albergar los Juegos Olímpicos de 2012.
El Príncipe monegasco canceló la candidatura española por asegurar que España no podría garantizar la seguridad de los Juegos Olímpicos, ya que ETA había hecho estallar un coche bomba en el aparcamiento del estadio de La Peineta hace poco.
Tras la decisión de Alberto de Mónaco en el Comité Olímpico Internacional, Felipe y Letizia no acudieron a la entronización de Alberto de Mónaco. Cinco años después, tampoco asistieron a la boda entre el hijo de Grace Kelly y la princesa Charlène.
Aunque han coincidido en muchos boxes deportivos, como Roland Garros o el premio de Fórmula 1, la relación entre Alberto y Charlene de Mónaco con el rey felipe y el reina letizia no parece llegar a buen puerto. Aunque quizás eso podría cambiar en el almuerzo del sábado en el Palacio de la Zarzuela.