El CGT (Confederación General del Trabajo), emitió un duro comunicado de prensa contra la Ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, luego de que no recibió a las organizaciones sociales que exigen alimentos para los comedores comunitarios.
Bajo el título “chicos: ¿tienen hambre?”, el sindicato aludió a las promesas de la ministra la semana pasada, quien aseguró que escribiría una lista de todas las personas que tuvieran hambre para darles asistencia. Asimismo, el CGT Criticó los recortes que está haciendo el Gobierno en los comedores comunitarios.
«Con esta frase arrogante, insensible y discriminatoria, el ministro exhibió la actitud política del Gobierno nacional ante los reclamos que hacen las organizaciones sociales tras el recorte de las ayudas estatales. en alimentos para comedores comunitarios y comedores sociales», la carta del CGT contra Pettovello.
En esta línea, prosiguió: «El último eslabón de la dignidad humana se agota cuando no se puede satisfacer la necesidad más básica, que es la alimentación. Ante la urgencia del hambre, no puede haber otra prioridad que una respuesta activa y una «actitud de compasión elemental, previa a cualquier posición ideológica».
Asimismo, el gremio destacó que la crisis económica profundizó los niveles de pobreza e indigencia, por lo que señalaron que la situación no puede esperar, ya que hay cientos de ciudadanos en extrema vulnerabilidad.
En ese marco, advirtieron que «Esta ‘fila del hambre’ muestra la cara más cruel de nuestros desafíos como gobernantes. ‘Un plato de comida no se le niega a nadie’ es una vieja frase que representa nuestra más sana tradición argentina».
La CGT aseguró que la crisis alimentaria es inminente
En su declaración, el centro de trabajadores Comentó: “El riesgo de una crisis alimentaria con consecuencias imprevisibles está a la vuelta de la esquina. Si lo que va a regir es la “ley de la selva”, lo que sobrevendrá es un horizonte de mayor decadencia y desintegración. Es necesario prestar la debida atención a estas alarmas y prevalecer en el esfuerzo por sanar, cuidar y compartir con los más débiles o desprotegidos, que es lo que nos constituye como comunidad.
Y concluyeron: “Por eso advertimos: No es con la arrogancia de cerrar las puertas a quienes se quejan, ni con la indiferencia de hacer oídos sordos a quienes necesitan, que podremos avanzar en un marco de cordura y diálogo hacia soluciones.«.