mayo 22, 2024

Hoy, en un mundo saturado de información y de avances tecnológicos que transforman todos los aspectos de nuestras vidas, la salud no es una excepción. Nos encontramos en una era en la que inteligencia artificial se erige como un aliado estratégico en la búsqueda de soluciones innovadoras para el sector salud, en particular, a través de la expansión de la telesalud.

No estamos hablando simplemente de un cambio en la forma en que accedemos a la información médica. Es más profundo que eso. Antes, la búsqueda en Google Podría ser un laberinto de incertidumbre para muchos.

Un diagnóstico médico en términos técnicos podría dejarnos más confundidos que aliviados. Ahora, gracias a la inteligencia artificial, esta experiencia se está redefiniendo.

Imagina la siguiente escena: Una persona recibe un diagnóstico médico complejo, pero en lugar de sentirse perdida, recurre a la inteligencia artificial para comprenderlo. La tecnología traduce la información médica a un lenguaje claro y comprensible. En este contexto, la inteligencia artificial se convierte en el puente entre la complejidad técnica y la comprensión humana.

Sin embargo, no nos engañemos creyendo que la tecnología puede sustituir la esencia humana en la asistencia sanitaria. La clave está en la complementariedad.

Si bien es cierto que la inteligencia artificial puede proporcionar respuestas rápidas y datos precisos, no puede sustituir la experiencia y la empatía de un profesional sanitario.

La innovación no sólo se encuentra en la adopción de tecnologías avanzadas, sino también en la integración de enfoques preventivos y terapias alternativas.

La innovación radica en la adopción de tecnologías avanzadas y la integración de enfoques preventivos.

Inteligencia artificial en salud: preguntas

En medio de la vorágine tecnológica que redefine nuestras vidas, emergen preguntas cruciales:

  • ¿Estamos preparados para velocidad e inmediatez ¿Qué nos ofrece la inteligencia artificial?
  • ¿Podemos confiar en la información que obtenemos de fuentes digitales sin la guía de profesionales cualificados?

Estas preguntas nos llevan a reflexionar sobre la necesidad de Jerarquizar, reconocer los límites de la tecnología. y abrazar la complementariedad entre la innovación y la experiencia humana.

La inmediatez que nos proporciona la tecnología es fascinante, pero debemos reconocer que velocidad no siempre es sinónimo de eficienciaespecialmente cuando se trata de decisiones cruciales sobre nuestra salud y bienestar desde una perspectiva holística.

No se pretende impedir que las personas consulten información en plataformas como Tik Tok o consultar chatbots, pero se recomienda el apoyo profesional. ¿Porque? Porque la tecnología, por muy avanzada que sea, no puede sustituir la capacidad de discernimiento e interpretación profunda que proporciona un profesional de la salud.

En eso empoderamiento del usuario, una faceta clave es el riesgo de que la abundancia de información conduzca a decisiones autónomas que podrían ser contraproducentes. La inteligencia artificial, aplicada correctamente, puede ser una guía invaluable.

La inteligencia artificial se basa en bases de datos, pero su verdadero poder reside en el análisis de los profesionales de la salud.

La inteligencia artificial se basa en bases de datos, pero su verdadero poder reside en el análisis de los profesionales de la salud.

Inteligencia artificial en salud: ventajas

Sin embargo, el verdadero desafío reside en garantizar que este empoderamiento no se convierta en su opuesto, un auto prescripción basado en lecturas superficiales de información en línea.

El aporte de la inteligencia artificial se hace evidente cuando consideramos cómo facilita el trabajo de los profesionales de la salud. Imagine un médico con acceso en tiempo real a una gran cantidad de rayos X columna, analizada y parametrizada por inteligencia artificial.

Este médico realiza diagnósticos más rápidos y precisos, y también se beneficia de lo que podríamos llamar una «junta médica virtual». Esta combinación de datos tecnológicos y análisis humano refuerza la calidad de la atención sanitaria, especialmente en situaciones en las que la presencia física es difícil de mantener con regularidad.

La inteligencia artificial puede hacer que la medicina sea más específica, pudiendo hacer distinciones que eluden a los observadores humanos. Es posible que puedas clasificar los cánceres o casos de enfermedades cardíacas según sus riesgos, distinguiendo así, por ejemplo, aquellos cánceres de próstata que matarán rápidamente y, por lo tanto, necesitarán tratamiento, de aquellos que no lo serán y probablemente puedan dejarse sin tratamiento.

Y los ejemplos podrían continuar. Como herramienta para personalizar y mejorar la experiencia del paciente, la contribución de la IA es invaluable. Se trata de llevar al paciente al médico adecuado en el momento adecuado.

Un aspecto fundamental es que, si bien la inteligencia artificial se basa en bases de datos, su verdadero poder reside en la análisis de profesionales de la salud. Por muy precisa que sea la información…

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