Los banqueros centrales también advirtieron que el Reino Unido entraría en recesión en el último trimestre de 2022, señalando el aumento de los precios de la energía que han afectado a la economía europea desde que Rusia atacó a Ucrania.
“La última subida de los precios del gas ha provocado otro deterioro significativo de las perspectivas de actividad en el Reino Unido y el resto de Europa”, escribió el banco en su anuncio.
Cambiar la tasa de interés básica representa una de las herramientas más sólidas disponibles para los formuladores de políticas en su intento de controlar la inflación. El aumento de la tasa está destinado a encarecer los préstamos, algo que ralentiza la inversión empresarial, la compra de viviendas y las transacciones impulsadas por la deuda en general. Las tasas de interés más altas están destinadas a disminuir la tasa de inflación, pero a algunos economistas les preocupa que también puedan aumentar el riesgo de recesión a medida que la inversión se tambalea.
El Banco de Inglaterra sigue a la Reserva Federal de EE. UU., que ha estado aumentando las tasas a un ritmo más rápido. La semana pasada, la Fed elevó las tasas de interés en un 0,75 por ciento, su cuarto aumento este año, ya que argumentó que el dolor económico a corto plazo es la única forma de evitar problemas más duraderos.
La campaña de aumento de tasas de EE. UU. se ha encontrado con repetidas liquidaciones en el mercado de valores a medida que los inversores recalibran sus carteras de acuerdo con cada cambio. El promedio industrial Dow Jones ha bajado más del 10 por ciento en lo que va del año, incluso después de sus repuntes más recientes.
El índice FTSE 100 de Inglaterra, que rastrea a las 100 empresas más capitalizadas en la Bolsa de Valores de Londres, subió un 0,5 por ciento en las noticias del jueves.
Esta es una historia en desarrollo y será actualizada.
