mayo 23, 2024

En 2021, Chile fue el cuarto importador mundial de ropa usada y saldos de ropa sin vender, y el primero de América Latina. La mayor parte de sus alrededor de 126 mil millones de toneladas de importaciones provinieron de China, Estados Unidos y la República de Corea.

Alrededor del 40% de esta ropa ingresa al país por la zona franca de Iquique, en el norte del desierto de Atacama, pero una parte importante de estas prendas carece de valor en el mercado de ropa de segunda mano, por lo que son arrojadas al desierto.

La mayoría de las prendas son de baja calidad, hechas de fibras sintéticas o mezcladas con químicos, que liberar contaminantes en el aire, el suelo y el agua, dañando el medio ambiente y las comunidades locales.

En este contexto, la Comisión Económica para Europa (CEPE), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la ONG revolución de la moda Chile están realizando un estudio conjunto* sobre la cadena de valor que involucra el comercio, importación y enajenación de ropa de segunda mano en América Latina, particularmente en Chile.

El estudio, cuyos resultados preliminares ya fueron dados a conocer, examina los flujos comerciales mundiales de textiles usados ​​y las regulaciones comerciales y ambientales de Chile y otros países de la región.

También investiga la legislación relacionada con la importación, clasificación, eliminación y reciclaje de residuos textiles en Chile y analiza los modelos de negocio de recogida, clasificación y exportación de prendas usadas en la Unión Europea para comprender mejor el origen de las exportaciones de ropa de segunda mano.

Principales exportadores e importadores

En 2021, los principales exportadores de las prendas utilizadas fueron la Unión Europea (UE), Estados Unidos (US) y China. A nivel de países, EE.UU. es el principal exportador (700.000 toneladas), con África y América Latina como principales destinos. China se ha convertido en un jugador destacado en los últimos cinco años, enviando ropa a países africanos como Kenia, Angola y Ghana.

Ese mismo año, Asia fue el principal importador de ropa de segunda mano (28%), seguida de Europa (24%) y África (19%). América Latina y el Caribe representó el 16% de las importaciones totales y los países europeos no pertenecientes a la UE el 10%. Esto sugiere que algunos países actúan como centros de importación y exportación.

Estas evidencias muestran la urgente necesidad en el mercado mundial de la moda de pasar de una cadena de valor lineal a una genuinamente circular. Aquí es donde el diseño de políticas públicas enfrenta su mayor desafío, tanto en los países exportadores como en los importadores.

Una mujer lleva un cuenco con ropa lavada en un campamento para personas desplazadas en Yemen.

Una mujer lleva un cuenco con ropa lavada en un campamento para personas desplazadas en Yemen.

Ropa de mejor calidad y durabilidad.

Por el lado de las exportaciones, el estudio busca soluciones para reducir la cantidad de residuos textiles generados a través de sistemas de responsabilidad extendida del productor (REP) a gran escala.

Los productores deben diseñar prendas de mejor calidad y durabilidad, que puedan ser reparadas y recicladas. Además, deben cubrir el reciclaje al final de su vida útil.

Otra medida posible es objetivos de reciclaje obligatoriosgarantizar que la ropa contenga un cierto porcentaje de productos reciclados, crear incentivos para modelos comerciales circulares y estimular las inversiones en infraestructura de reciclaje.

Asimismo, se debería mejorar la clasificación de la ropa para garantizar que la ropa de baja calidad permanezca en el país de origen para su reciclaje o eliminación.

Solo se debe permitir la exportación de textiles usados ​​con valor de mercado en el extranjero. Esto requerirá una estandarización internacional más granular y con control de calidad de los desechos textiles, que la UNECE apoya a través de su proyecto de datos circulares en curso.

El comercio internacional de ropa de segunda mano debe promover el comercio de ropa certificada en el país de destino en función de su calidad y utilidad (talla y temporada).

Con respecto a las importaciones, el informe recomendará al gobierno chileno regular mejor las importaciones (permitiendo solo ropa de buena calidad con información clara sobre el contenido del material) para evitar el ingreso de desechos textiles, mejorar los controles aduaneros, introducir esquemas de Responsabilidad Extendida del Productor a gran escala. con objetivos de reciclaje obligatorios, invertir en infraestructura de reciclaje y facilitar modelos comerciales circulares.

Se espera que el estudio, realizado con el apoyo de la Comisión Europea, sea presentado a mediados de 2023 en Santiago y Ginebra.

*El estudio se lleva a cabo en relación con dos iniciativas líderes de la CEPE para promover la sostenibilidad, la trazabilidad y la circularidad en sectores críticos para la transición digital y verde, en particular en la industria de la confección y el calzado: El compromiso de sostenibilidad y PASO circular.

Los resultados preliminares de este informe fueron discutidos en un evento el 27 de abril con representantes de ONG, gobierno y sector privado en el marco del Foro de Desarrollo Sostenible 2023 de la CEPAL en Santiago de Chile.

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