mayo 24, 2024

Lo que iba a ser «la foto de la unidad» como telón de fondo para el lanzamiento de la campaña electoral de Sergio Massa dejó, en realidad, más evidentes que nunca las diferencias internas de la coalición peronista. Y, sobre todo, dejó claro el condicionamiento de cristina kirchner para mantener su apoyo en caso de que Massa se convierta en presidente.

Escondido entre las líneas de la celebración por la inauguración del gasoducto Néstor Kirchner, El vicepresidente aprovechó para poner un matiz importante en el discurso de Massa, quien se mostró entusiasmado con el potencial exportador que se abrirá para el país.

Es lo que en la previa había comenzado a hablar entre los referentes kirchneristas: el debate del «para qué». Mientras Massa se centró en el ahorro de divisas que se logrará gracias a este trabajo –US$4.200 millones a partir del próximo año-, Cristina aseguró que el gasoducto tuvo un claro reflejo en la rebaja de tarifas para los consumidores residenciales.

Ese punto ni siquiera había sido mencionado por Massa en su discurso. Por otro lado, el candidato a ministro había destacado que, gracias al gasoducto, ahora Industrias argentinas iban a tener acceso a energía más barata de lo que han venido pagando al costo del mercado internacional.

Pero Massa tuvo cuidado de no mencionar ni una sola vez la palabra «subsidio». Y tiene razones para hacerlo: una es que en su visión de la economía, el desarme de los subsidios arancelarios a la población es algo que se debe seguir profundizando. Y la segunda es que en plena negociación con el Fondo Monetario InternacionalEs un tema tabú.

De hecho, el FMI ha sido más tolerante en otros temas, como el manejo discrecional del tipo de cambio, pero ha sido rígido en el frente fiscal y, especialmente, en los subsidios al sector energético. No es algo que se limite a la negociación con Argentina: en el reciente acuerdo que el organismo firmó con Pakistán, el recorte de los subsidios energéticos aparece como la condición número uno para realizar nuevos desembolsos de ayuda financiera.

Massa, Alberto Fernández y Cristina Kirchner en la inauguración del gasoducto: los discursos revelaron las diferencias de concepción política

Massa, Alberto Fernández y Cristina Kirchner en la inauguración del gasoducto: los discursos revelaron las diferencias de concepción política

Y lo cierto es que Massa viene mostrando un alineamiento con este tema, tanto en el discurso como en los hechos. Ya en verano, en plena crisis de apagones por la ola de calor, cuando buena parte del peronismo sugirió flexibilizar el cronograma de alzas de tarifas, para moderar el mal humor ciudadano, Massa ratificó la meta de recortar los subsidios. Es decir, seguir con las subidas.

En los primeros cuatro meses del año, el gasto en subsidios energéticos tuvo una caída real de 29,5%, mientras que en el rubro de subsidios al transporte la disminución fue de 24,8%, según el informe de la Dirección de Presupuesto. del congreso.

Tras el recorte del año pasado del 0,4% del PIB, el Gobierno firmó un compromiso que suponía que en 2023 el esfuerzo fiscal por subvenciones no superaría el 1,6% del PIB. Y fue una meta ratificada tanto por Massa como por el Secretario de Energía, Flavia Reyón.

Este es un nivel que puede parecer alto en términos internacionales, pero es bajo si se tiene en cuenta que hacia el final del gobierno de Cristina Kirchner, cuando el costo del subsidio había alcanzado el 4% del PIB.

Cristina reclama el subsidio

Pero ese esfuerzo, que Massa muestra como una virtud y hasta como un gesto de justicia social -como dejó claro con su reprochan a los empresarios del transporte durante el último paro de ómnibus en Buenos Aires-, no es vista con la misma benevolencia por parte de Cristina.

La líder kirchnerista dedicó buena parte de su discurso a enfatizar la que debe ser una de las justificaciones políticas fundamentales del gasoducto: garantizar que el consumo doméstico de gas alcance precios más bajos. De esta manera, argumenta, se incrementaría indirectamente el poder adquisitivo de los salarios.

Y fue algo que se encargó de poner en términos explícitos cuando preguntó a los empresarios que acaban de firmar aumentos salariales en paridad si la cifra pactada hubiera sido la misma en el caso de que los trabajadores tuvieran que pagar un ticket que reflejara la cuesta el transporte -aproximadamente $500- en lugar de los $50 que cuesta actualmente el tramo más barato.

Lo cierto es que, hasta el día de hoy, Cristina manifiesta su convicción de que los fuertes subsidios a los servicios públicos fueron uno de los mayores logros de su gestión. La vicepresidenta nunca aceptó los argumentos de la oposición en el sentido de que ese retraso tarifario condujo a la falta de inversión y, por tanto, a la crisis de apagones que se convirtió en la seña de identidad de cada verano de su segundo gobierno.

Para Massa, el gasoducto debe fortalecer la balanza de pagos del país;  para Cristina tiene que ser utilizado como una forma de mejorar el salario a través de subsidios

Para Massa, el gasoducto debe fortalecer la balanza de pagos del país; para cristina hay que usar…

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