Corea del Norte llevó a cabo su primera prueba de misiles balísticos intercontinentales (ICBM) del año el sábado, como una advertencia contra los próximos ejercicios militares de Estados Unidos y Corea del Sur.
Las autoridades japonesas afirmaron que el misil voló unos 66 minutos antes de aterrizar en la zona económica exclusiva del país. El ministro de Defensa de Tokio, Yasukazu Hamada, dijo que el misil podría tener la capacidad de volar 14.000 km, lo que significa que es capaz de impactar en cualquier parte del territorio continental de Estados Unidos.
La oficina presidencial de Seúl dijo que había celebrado una reunión del Consejo de Seguridad Nacional para discutir el lanzamiento y que los participantes habían decidido «tomar medidas severas contra cualquier intento de amenazar a nuestro pueblo».
Las tensiones en la península de Corea han aumentado constantemente durante el último año. Corea del Norte ha llevado a cabo una serie de pruebas de varios tipos de armas casi todos los meses, incluidos los misiles balísticos intercontinentales.
En un intento por tranquilizar al público surcoreano, Seúl ha aumentado su cooperación y el número de ejercicios militares conjuntos con Washington, su principal aliado en materia de seguridad.
