La agencia de protección infantil de Colombia está determinando quién debe tener la custodia de los cuatro niños ‘milagrosos’ luego de que sus abuelos maternos acusaran a su padre de abuso doméstico.
Fueron encontrados el viernes pasado, hambrientos y deshidratados, y fueron transportados en avión fuera de la selva a un hospital militar en la capital del país, Bogotá, donde actualmente se están recuperando.
Con edades comprendidas entre uno y trece años, pertenecen al grupo indígena Huitoto. Su abuelo ha dicho a los medios locales que su conocimiento de las frutas y semillas comestibles fue clave para su supervivencia.
Según los informes, se están recuperando bien y se espera que pasen algunas semanas más en el hospital, un período durante el cual la agencia de protección infantil de Colombia entrevistará a los miembros de la familia para determinar quién debe cuidarlos.
“Los niños son protegidos, cuidados y amados para que su salud mejore. Después veremos qué medidas adopta la Defensoría de la Familia”, dijo Adriana Velásquez, subdirectora general del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
El domingo, su abuelo materno, Narciso Mucutuy, acusó a Manuel Ranoque, padre de las dos menores, de golpear a su hija Magdalena Mucuty. Dijo a los periodistas que se esconderían en el bosque cuando estallase la pelea.
La titular del ICBF, Astrid Cáceres, dijo que se asignó una asistente social a los niños a pedido de sus abuelos maternos.
“Vamos a hablar, investigar, conocer un poco la situación”, dijo, y agregó que la agencia no descartó que su madre haya sufrido abuso doméstico.
Si bien Ranoque, en una entrevista con los medios, reconoció que hubo problemas en el hogar, dijo que era un asunto privado de familia y no “chismes del mundo”.
Cuando se le preguntó si había atacado a su esposa, respondió: “Verbalmente, a veces, sí. Físicamente, muy poco. Tuvimos más peleas verbales”.
Dijo que no se le ha permitido ver a los dos niños mayores en el hospital. El ICBF se negó a comentar por qué ese fue el caso.
Familiares y funcionarios han elogiado a la hija mayor, Lesly, por guiar a sus hermanos menores durante los 40 días en la jungla, que está repleta de serpientes, ranas venenosas y plantas.
