“Es un delito grave que puede incluso arriesgar penas de cárcel de hasta cinco años”, dijo un molesto diputado Mauricio Ojeda (independiente de la bancada republicana) tras conocer la grabación y filtración de una reunión privada entre parlamentarios y el presidente Gabriel Boric. . Una opinión que cambió radicalmente horas después, luego de que su par Miguel Mellado (RN) reconociera responsabilidad en este hecho, pues incluso le brindó su apoyo. “Agradezco que haya podido reconocer que se equivocó y que se equivocó”, dijo el diputado restando importancia a lo sucedido. El cambio de opinión por este hecho se ha visto también en otros parlamentarios de la oposición, que durante la jornada han restado importancia a un hecho que en un principio se consideró grave.
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