Tras celebrar el octavo cumpleaños de sus hijos con el príncipe Alberto, Charlene de Mónaco ha revelado cómo prepara a Gabriella y Jacques para ser los príncipes perfectos.
Tras vivir un 2021 marcado por una serie de graves problemas de salud, la princesa Charlène retoma poco a poco la agenda. Sus hijos asisten a numerosos eventos y se preparan para asumir, a medida que crezcan, sus roles institucionales.
En una entrevista con Monaco Matin desde el ala privada del Palacio Grimaldi, Charlene de Mónaco Ha abierto las puertas de su vida y ha confesado: «Mi familia es mi roca».
La mujer del príncipe Alberto ha confesado que sus hijos «tienen su propio idioma y se entienden». “Se aman y se protegen mutuamente y comparten una inmensa bondad entre ellos. Tienen un vínculo bastante único, algo que comparten todos los gemelos”, ha revelado.
“Todavía son niños, pero están empezando a entender sus roles. Junto con mi esposo, cuando tenemos que ir a un evento, les explicamos de qué se trata o en qué consiste la ceremonia. Les gusta acompañarnos ya los cuatro nos encanta hacer estos trabajos juntos”, asegura e insiste: “todavía son pequeños, siguen observando y aprendiendo antes de que se les haga normal”.
Charlene de Mónaco Ha contado que el día de la Fiesta Nacional, el 19 de noviembre, Gabriella y Jacques «estaban emocionados y estamos orgullosos de ver su madurez».
“La unidad familiar es importante para nosotros. El Día Nacional es siempre un momento de alegría en familia y para el pueblo monegasco. Este año Jacques estaba feliz de llevar el mismo uniforme que su padre y Gabrielle, muy orgullosa de llevar su medalla”, ha expresado.
Respecto a sus problemas de salud, la princesa Charlène asegura que está «mucho mejor que en los últimos años». “Siento menos dolor y mucha más energía. Sigo recuperándome, reequilibrándome. Todavía tardará un tiempo, pero estoy feliz”, la ha concluido.