Ninguno de los dos la está pasando bien. Ambos lloran, contienen sus sentimientos, intentan mostrar su mejor cara para las fotos y, cuando regresan a casa, a su no tan dulce hogar, seguramente, empiezan a llorar de nuevo. Los dos están siempre en el ojo de la tormenta. Siempre, sus matrimonios son cuestionados y analizados con lupa por los crueles colaboradores de la televisión y los periodistas del corazón. Están Charlene de Mónaco Y Ana María Aldónunidos por un dolor sin principio ni fin.
La triste coincidencia que une al diseñador de moda y la princesa monegasca no es única, en el entendimiento de este humilde periodista. son varios Y, por supuesto, van más allá del parecido físico, que muy probablemente muchos preferirán desmentir sin demasiadas razones y, muy probablemente, aludiendo a cuestiones de clase. Reales contra plebeyos. Que la diseñadora española tiene su clase, pues la tiene.
Esta semana, Ana María Aldón dejó claro que su relación con el torero José Ortega Cano está patas arriba. Muy mal, es lo que ella insinuó; casi terminal. Unos kilómetros más Charlene de Mónaco lleva a cabo actividades oficiales solo; una práctica cada vez más común para ella.
Tanto Ana María como Charlène luchan con enemigos invisibles y, por qué no, invencibles. La española no puede soportar que su marido aún reserve una parte de su amor a la inmortal Rocío Jurado. Mientras tanto, el monegasco ha tenido que soportar últimamente que le recuerden los errores pasados del príncipe Alberto, objeto de deseo y su afinidad por lo prohibido, materializados en herederos ilegítimos que se interponen entre el cariño de su padre y el de los mellizos por lo que está dispuesto a dar su vida.
Cuántas veces se habló de una inminente disolución del matrimonio entre Charlene de Mónaco ¿y su esposo? ¿Cuántas veces ha tratado de ensuciar a la princesa de raíces sudafricanas aludiendo a un acuerdo firmado entre ellas para permanecer juntas ante las cámaras? Ya Ana María Aldón? ¿Cuántas veces ha sido acusada de ser la responsable de provocar la crisis matrimonial? Las rubias de pelo corto enfrentan problemas similares.
Pero es, quizás, una de las frases más contundentes que pronunció la mujer del torero en la entrevista con Telecinco la que mejor explica la triste coincidencia que la une indefectiblemente con la sucesora de Grace Kelly. La diseñadora española se sinceró más que nunca cuando confesó que estaría dispuesta a «tragarse ranas», a seguir con José Ortega Cano a pesar de no estar más enamorado, solo para que el niño, fruto del amor que se apaga entre los dos. dos, crece junto a su padre y su madre, como todo niño merece.
¿Podemos decir que este es el caso de la Princesa monegasca? Después de tantos rumores de distanciamiento, de infidelidades, de pactos secretos y oscuros, de viajes en solitario. Es posible que Charlene de Mónaco está tomando las mismas medidas que Ana María Aldón? Si no fuera así, nadie podría negar que los dos se parecen, aunque sea un poco.