abril 25, 2024

La antigua ciudad romana de Pompeya es una de las ruinas arqueológicas más conocidas del mundo. Ahora también es el sitio de un experimento ecológico que trajo un rebaño de 150 ovejas para mantener sus muchas áreas verdes.

Gabriel Zuchtriegel es Director del Parque Arqueológico de Pompeya. “Quien viene a Pompeya descubre que la ciudad no solo está compuesta por calles, domus y comercios, sino también por vastas áreas verdes y estas áreas representan un costo de mantenimiento para nosotros”, dice.

“Entonces, este proyecto que ve a las ovejas como protagonistas y se llama ‘granja de Pompeya’ es en realidad parte de un proyecto mucho más grande que tiene el objetivo final de mejorar toda la zona agrícola del Parque Arqueológico. Como ya ha sucedido con otros sitios arqueológicos, este tipo de actividades se vuelve útil por varias razones: porque sirven para potenciar estas áreas”.

Las ovejas ayudan a recuperar los prados a bajo costo o contaminación. Y a diferencia de una cortadora de césped que deja pasto cortado para desecharlo, las ovejas comen el pasto, lo reciclan y fertilizan el césped, que a su vez protege contra inundaciones y sequías.

La actividad de eco-pastura es parte del proyecto agrícola más amplio de Pompeya que está implementando el Parque Arqueológico. Incluye viñedos, olivos y un vivero de flora pompeyana, con el objetivo final de crear proyectos socio-agrícolas que impulsen a la comunidad y mejoren la experiencia de los visitantes.

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