abril 24, 2024

Visiblemente adolorida y con contracciones, una primeriza de 19 años acudió en dos ocasiones a la guardia del hospital, pero los médicos que la examinaron le dijeron que aún no había iniciado el proceso de parto, por lo que la enviaron a su casa. Sin embargo, a pesar de la opinión de los profesionales, La bebé terminó naciendo en el baño, en condiciones que no eran las idóneas para la salud de la pequeña ni de su madre.

El hecho se registró el jueves de la semana pasada, pero se hizo público cuando el abuelo del menor interpuso la correspondiente denuncia penal por la mala atención recibida. El hombre informó que su hija de 19 años fue al hospital por la mañana por el dolor que sentía, que se prolongó hasta la tarde, cuando volvió a la guardia. En ambos casos fue atendida por un obstetra, quien la revisó y la envió de regreso a su casa, pues no había iniciado el trabajo de parto a pesar de transitar la semana 39 de embarazo.

el profesional Le recomendó que se relajara, le dijo que probablemente estaba ansiosa por ser la primera y que debería esperar. En la mañana, le dijo que tomara un paracetamol para evitar los dolores que manifestaba, pero que no eran contracciones.

Ante la pérdida de sangre, los familiares de la joven decidieron regresar al hospital por la tarde, y fue atendida por el mismo profesional, quien trató de relajarla y Aseguró a los padres que «su hija está ansiosa, necesita ir a relajarse y tomar una aspirina o paracetamol».

La joven regresó a su casa e intentó descansar, pero el dolor cada vez era más intenso, por lo que no aguantó estar acostada en la cama y decidió ir al baño. En medio del llanto por el intenso dolor, tuvo que ser asistida por su familia con el parto ya en marcha.

Si bien intentaron ayudarla en lo que pudieron, dado que la llegada del bebé era inminente, también llamaron al 911. que envió una ambulancia desde el hospital. Pero Los profesionales de la salud no llegaron a tiempo y cuando ingresaron a la casa, la niña ya estaba en manos de su madre, quien la tenía en el baño.

Esta situación causó mucha ira en la familia de la joven, que decidió interponer una denuncia penal por la mala atención recibida en el hospital y el riesgo al que estaban expuestas su hija y su nieta, que acabaron naciendo dentro de un baño no apto para el partoademás de no contar con atención médica especializada ante cualquier complicación que pudiera haber surgido.

Esta denuncia contra los médicos del hospital se suma a otra realizada la semana pasada por los padres de un niño de 8 años que, pese a padecer apendicitis, el pediatra se negó a atenderlo. Finalmente, trasladaron al menor en un automóvil al Sanatorio Juan XXIII de Roca, donde fue hospitalizado y al día siguiente lo operaron.

Se supo que desde el hospital se inició un sumario interno a todo el personal que se encontraba de guardia con el fin de esclarecer lo sucedido. También que todos los registros y el historial médico de la joven fueron enviados al área legal que debe resolver qué tipo de responsabilidad recae sobre el profesional que la atendió dos veces y minimizó la situación.


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