Kevin McCarthy, el presidente de la Cámara de Representantes, pidió a Joe Biden que acepte compromisos y recortes de gastos, ya que los dos siguen estancados por el aumento del límite de deuda de la nación de $31,4 billones.
McCarthy habló el lunes antes de que Biden pronuncie el discurso anual sobre el Estado de la Unión en una sesión conjunta del Congreso el martes, con el objetivo de adelantarse al presidente y reforzar su papel como el principal negociador del Congreso.
La Casa Blanca ha dicho que Biden discutirá los recortes de gastos federales con los republicanos, pero solo después de que se elimine el techo de la deuda, mientras que McCarthy ha dicho que los republicanos solo elevarán el techo si Biden acepta los recortes de gastos. Si bien las dos partes no están de acuerdo sobre el orden de los temas que abordan, ambos dicen que seguirán hablando.
“Señor presidente, es hora de ponerse a trabajar”, dijo McCarthy, cuyos republicanos obtuvieron una estrecha mayoría en la Cámara de Representantes en las elecciones de noviembre.
“Debemos comprometernos a encontrar un terreno común sobre un aumento responsable del límite de deuda. Encontrar un compromiso es exactamente cómo se supone que debe funcionar el gobierno en Estados Unidos, y exactamente por lo que votó el pueblo estadounidense hace solo tres meses”, dijo McCarthy.
“El incumplimiento de pago de nuestra deuda no es una opción, pero tampoco lo es un futuro de impuestos más altos, tasas de interés más altas y una economía que no funciona”.
Los republicanos de la Cámara quieren usar el techo de la deuda, que cubre los programas de gastos y los recortes de impuestos aprobados previamente por el Congreso, como palanca para impulsar los recortes de gastos, después de dos años de control demócrata de la Cámara y el Senado.
Se espera que Biden insista el martes en que elevar el límite de la deuda no es negociable y que los legisladores estadounidenses no deberían usarlo como “moneda de cambio”, dijo el lunes su principal asesor económico, Brian Deese.
“Esta idea fundamental de que Estados Unidos ha cumplido con todas sus obligaciones financieras para su existencia como país no es algo que nadie deba usar como moneda de cambio. No es un artículo negociable”, dijo Deese.
Biden pareció cuestionar la capacidad de McCarthy para mantener a raya a los republicanos la semana pasada, llamando a McCarthy «un hombre decente, creo», pero destacando las concesiones que hizo para convertirse en presidente de la Cámara en enero. Esos incluyeron cambiar una regla de la cámara para permitir que cualquier miembro convoque a una votación que lo destituiría, en lugar de requerir una mayoría de cualquiera de los partidos.
A pesar de lo que parece ser un enfrentamiento, McCarthy salió de una reunión con Biden la semana pasada diciendo que creía que los dos podrían encontrar puntos en común.
Un día después, McCarthy dijo a los periodistas que el presidente había acordado reunirse nuevamente.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que la Casa Blanca había estado en contacto con el personal de McCarthy sobre los próximos pasos.
