La emblemática pista de Palermo volvió a ser la caja de resonancia del campo argentino, que reiteró sus reclamos hacia un Gobierno que ha estado disparando munición gruesa contra el sector. Luego de dos años de no tener asistencia, en esta edición la exposición de la Sociedad Rural Argentina volvió a convocar a miles de visitantes y cientos de empresas que mostraron el potencial del agronegocio en su conjunto.
Ayer se llevó a cabo el tradicional acto oficial de inauguración (como es costumbre, siempre se realiza el último fin de semana de la función), con la presencia de productores, dirigentes, empresarios y políticos de la oposición. Y ahí está el primer dato: en el andén de Palermo no había absolutamente nadie del gobierno nacional.
El discurso del presidente de la entidad, Nicolás Pino, fue contundente. Desde hace semanas, los ánimos están caldeados en el sector, en base a algunas medidas oficiales, pero principalmente por las declaraciones de Alberto Fernández, quien golpeó fuerte al campo en las últimas dos semanas.
En primer lugar, el dirigente destacó «la enorme importancia» del sector, «al contribuir, todos juntos, al sostenimiento y desarrollo de la Patria». En ese sentido, señaló: “somos 227 000 productores, y hay 25 000 establecimientos y empresas que transformamos lo que produce el campo. Nuestro sector agroindustrial genera más de un tercio de toda la fuerza laboral del país”.
Con estos números reconoció que el campo “muestra su fuerza cuando está unido” y pidió: “no seamos funcionales a políticas mezquinas que buscan dividirnos y lucrar con nuestra desunión. el campo se encuentra. No prometemos, producimos. Decimos lo que hacemos y hacemos lo que decimos«.
¿Teléfono para Massa?
“En estas últimas 48 horas el Gobierno ha tomado decisiones que nos incluyen como sector productivo: Esperamos que la nueva gestión económica esté a la altura de la difícil situación que atraviesa el paísy eso genera la confianza necesaria para atravesar estos momentos”, indicó Pino en un pasaje de su discurso.
Por supuesto, la decisión del gobierno de eliminar el Ministerio de Agricultura suscitó acertadas críticas del sector. “Queremos decirles que el sector agropecuario es lo suficientemente importante como para mantener el rango ministerial«, él advirtió.
