La Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV) celebró anoche su 50 aniversario con una impresionante fiesta en la que se expuso el fuerte crecimiento de la entidad en los últimos años, sumando nuevas empresas constructoras y con el reciente anuncio de la construcción de una nueva sede. También hablaron sobre los retos urbanísticos que se avecinan en los próximos años para Rosario.
Ante más de 300 personas en representación de las 103 empresas que integran la AEV, dirigentes de distintas entidades de la región y autoridades provinciales y municipales, el presidente de la entidad, Gonzalo Espíndola, pronunció un discurso en el que destacó el recorrido de la entidad a lo largo de medio siglo y las propuestas a los diferentes niveles de gobierno para que «Rosario siga siendo un atractivo para las inversiones» para el desarrollo inmobiliario.
En su intervención, Espíndola recorrió la historia de una entidad que nació en 1972 y que se organizó rápidamente porque, un año después, se presentó en la región un problema importante con el abastecimiento de materiales. Y puso en contexto lo que estaba pasando en ese momento en la ciudad con la construcción: la Avenida Pellegrini, entre los bulevares, no existía como un corredor con altura.
El presidente de la AEV habló tras una previa en la que no faltó la buena comida y las bandas de música.
“Este es el patrimonio de nuestros 11 socios fundadores, y gracias a ellos, hoy cumplimos 50 años de acompañar a un sector que abre caminos, proyecta, propone, construye, genera trabajo y contagia progreso y calidad de vida a toda la sociedad”, señaló al comienzo de sus palabras.
“Somos empresas locales que generamos un sello de calidad y confianza, ese es nuestro ADN, nuestra misión. En lo personal sé que este es uno de los proyectos más lindos y grandiosos de los que pude y puedo ser parte”, dijo. y agregó: “La AEV integra el Foro de la Vivienda, 11 Instituciones nucleadas; abordando problemáticas comunes, a nivel municipal y provincial”. La entidad también integra la Cámara de Diputados Federales, con representación nacional.
nueva sede
Espíndola destacó el aporte urbanístico que hacen las empresas de la entidad: “el 80% de las edificaciones de la ciudad” desde 1972 “cuando la avenida Pellegrini, como corredor de edificación, ni siquiera existía”.
“Responsabilidad Social Empresarial: básicamente, crear la mayor cantidad posible de empleos formales, de calidad, de especialización. Hemos bajado la siniestralidad y la mortalidad, a través de capacitaciones constantes a todo el personal de la construcción”, dijo.
Y resaltó “el diálogo permanente con el Municipio de Rosario, el Poder Ejecutivo y el Legislativo”. De esta forma, también ratificó “la forma de viabilizar el permiso para construir, crecer y desarrollar esta ciudad moderna, ágil y desafiante. Una de las más pujantes del país”.
Consideró que se debe “minimizar la burocratización, lograr agilidad en los trámites, órdenes de construcción y obras finales. Rosario debe seguir siendo atractiva para las inversiones y hay que incentivar que esos fondos que vienen solo del sector privado se queden en esta ciudad”.
“A nivel provincial, necesitamos un mayor presupuesto para infraestructura y servicios, esenciales para el desarrollo”, dijo.
Sobre el proyecto de una nueva sede dijo que se trata de “un proyecto moderno y tecnológico de unos 500m2, que se construirá en calle Rioja 2472, entre Pueyrredón y Santiago, tratará de ser un ícono de la ciudad, nuestra sede trabajará allí, y servirá de plataforma para desarrollar nuestro campo de acción».
A lo largo de la noche, los empresarios de la construcción consultados por Ecos365 coincidieron en que lo que sigue jugando a favor del sector es que es prácticamente el único considerado como «reserva de valor». También en que sigue siendo «negocio» construir a pesar de la falta del consumidor final. La rueda sigue girando para el sector por los precios «baratos» para construir y el impulso de los inversores que no encuentran muchas opciones para colocar su dinero.
