Un juez estadounidense ordenó a los investigadores hacer pública una versión redactada de los documentos judiciales presentados para autorizar una búsqueda por parte del FBI de los bienes de Donald Trump.
Los agentes investigan el posible mal manejo de documentos gubernamentales por parte del expresidente.
La orden significa que el público pronto podría conocer al menos algunos detalles adicionales sobre lo que llevó a los funcionarios del FBI a registrar Mar-a-Lago el 8 de agosto, una medida que indignó a Trump y a elementos del Partido Republicano de EE. UU.
Tales declaraciones juradas generalmente permanecen selladas durante el curso de las investigaciones pendientes, lo que hace que la decisión del juez de revelar partes de los documentos sea aún más controvertida.
La directiva del juez magistrado de EE. UU. Bruce Reinhart se produjo horas después de que los funcionarios federales encargados de hacer cumplir la ley presentaran bajo sello las partes de la declaración jurada que quieren mantener en secreto a medida que avanza la investigación.
El juez fijó como fecha límite el viernes al mediodía para una versión redactada o tachada del documento.
Es probable que las redacciones propuestas por el Departamento de Justicia sean extensas dada la sensibilidad de la investigación, lo que reduce la probabilidad de que el documento ofrezca una visión integral de la base de la búsqueda sin precedentes o información significativa sobre la dirección de la investigación.
Pero incluso una declaración jurada redactada puede contener al menos algunas revelaciones nuevas sobre la investigación.
Múltiples organizaciones de medios de comunicación, incluida The Associated Press, argumentaron ante el tribunal a favor de la divulgación de la declaración jurada, citando el extraordinario interés público en la búsqueda federal de la casa de un expresidente.
