abril 24, 2024

31/07/2022 a las 09:00

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La nueva Estrategia de Conservación de la especie persigue su recuperación hacia el este y sur peninsular

Con siete meses de retraso respecto a lo indicado en la orden ministerial que desde septiembre protege al lobo en toda España, el Estrategia de Conservación de Lobos. Ha sido aprobado por la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente, con el rechazo de tres de las cuatro comunidades del Noroeste, Galicia, Cantabria y Castilla y León, y la apoyo para del que hasta ahora había ido de la mano de los anteriores, Asturias.

Sustituye al aprobado en 2005 y el nombre ya revela una cambio de intenciones. Ahora se llama “Estrategia para la conservación y gestión del lobo y su convivencia con actividades en el medio rural”. Porque entre sus objetivos se encuentra precisamente el de buscar la ‘convivencia’ entre esta emblemática especie y la ganadería extensiva. Algunos sectores involucrados ya han expresado sus dudas de que esto sea posible.

Pero la Estrategia incluye más metas, entre ellas, la de la recuperación de la especie, potenciando su expansión hacia el este y sur peninsulardonde ha desaparecido, y reducir el daño al ganado.

La Estrategia, impulsada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, supone la continuidad de la orden ministerial que el pasado mes de septiembre incluía al lobo en la Lista de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre).

El Ministerio aportará dinero a las comunidades autónomas, tanto para implantar medidas de prevención de ataques del lobo en cuanto a indemnización a los afectados en caso de daño.

El documento prevé la realización de un nuevo censo nacional de la especie y permite extracciones en casos muy concretos: sólo cuando «daños graves al ganado» y con muchas condiciones.

Extracciones «selectivas y justificadas»

Ya no puede haber cuotas que recojan previamente el número de ejemplares a disparar durante una temporada, y solo puede actuar individual y selectivamente contra aquellos especímenes que causen daño, y siempre con informes que justifiquen la acción y que demuestren que no afecta el estado de conservación local y nacional de la especie.

lobos ibéricos. | Ana Retamero / WWF

Hay más condiciones: antes de matar a un lobo se debe demostrar que se han tomado todas las medidas posibles para prevenir sus ataquestal y como exige la Directiva de Hábitats de la Unión Europea (UE) y las leyes y normativas españolas.

La Transición Ecológica se reserva cierto control antes de las extracciones: para cada acción debe emitir un informe «no vinculante obligatorio» sobre el «efecto de la actuación sobre el estado de conservación de la especie en el contexto biogeográfico correspondiente, y en el ámbito de todo el territorio español».

Los…

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