
Una nueva tormenta, una más, y otra y otra, vuelve a posarse sobre el Palacio de Buckingham. Y de nuevo, debido a la principe carlos. Lejos de las historias de amor alternativas, es otro tipo de afecto el que complica a la sucesora de la reina Isabel: la afición por recibir dinero para obras de caridad de benefactores polémicos.
Hace unos días, el heredero al trono inglés fue absuelto de una enorme suma de euros que recibió en nombre de la Corona, entre 2011 y 2015. Más de tres millones de euros del jeque árabe Hamad Bin Jassim Jaber Al Thani, una vez Primer Ministro de Qatar.
Esta vez, el principe carlos fue demasiado lejos. Su amor por el dinero de la caridad lo llevó a aceptar la ayuda de la familia de un personaje cuyo nombre era uno de los más temidos y buscados del planeta. Un apellido que se relaciona con la muerte de 2.996 personas y más de 25.000 heridos en 2001. Nos referimos a lo ocurrido en Nueva York (Estados Unidos), el atentado a las Torres Gemelas. Y de quién estamos hablando no necesita presentación: es Osama Bin Laden.
El futuro rey de Inglaterra habría recibido, entonces, 1,2 millones de euros de la familia de Bin Laden a través de sus fundaciones benéficas. Así publica el diario británico la domingo Veces que, en todo caso, aclara que no hay indicios de que los medios hermanos de Bin Laden, Bakr y Shafiq, administradores de la caridad saudí, tuvieran algún tipo de vínculo con la célula islámica creada para aterrorizar a Occidente.
De acuerdo con la Vecesla principe carlos Se habría reunido con Bakr el 30 de octubre de 2013, poco más de doce años después del terrible atentado. “El príncipe habría aceptado la donación a pesar de los consejos expresos de varios asesores, quienes le advirtieron sobre las posibles consecuencias para su reputación”, señaló el citado medio. “No sería bueno para nadie”, le habrían advertido.
Sin embargo, aseguran que el heredero al trono «pensó que rechazarlo sería bochornoso» y, al no decírselo en su momento al empresario saudí, el dinero acabó siendo depositado a través del banco de la monarquía Coutts, en la cuenta de la Caridad del Príncipe. Fondo. de Gales (PWCF), que distribuye subvenciones a organizaciones británicas sin fines de lucro. El directorio del Fondo lo aceptó formalmente después.
los principe carlos vuelve a tropezar con la misma piedra y daña cada vez más su imagen de cara a su inminente ascenso al trono británico.
El PWCF emitió un comunicado explicando que la donación de Bakr Bin Laden «fue cuidadosamente considerada» y que fue acordada por los cinco fideicomisarios en ese momento. Sin embargo, el «Times» asegura que al menos uno de los inversionistas expresó dudas al respecto.
Pensó que rechazarlo sería vergonzoso.
«Se llevó a cabo la diligencia debida, con aportes de una amplia gama de fuentes, incluido el gobierno. La decisión de aceptar la donación fue tomada por los fideicomisarios. Cualquier intento de sugerir lo contrario es engañoso e inexacto», dijo Ian Cheshire, presidente de la fondo de inversión.