
Croacia ha adoptado oficialmente el euro como su moneda, convirtiéndose en el vigésimo estado miembro de la Unión Europea en hacerlo.
La nación balcánica se unió a la UE hace casi una década, pero tuvo que esperar hasta ahora para calificar como país de la eurozona.
Después de que el reloj marcara la medianoche, el ministro de Finanzas, Marko Primorac, y el gobernador del Banco Nacional, Boris Vujčić, sacaron los primeros billetes de euro de un cajero automático croata.
Mientras tanto, el último conductor al que se le revisó el pasaporte en la frontera entre Croacia y Eslovenia recibió un osito de peluche de felicitación.
Croacia ahora también ha ingresado a la zona Schengen, lo que permite el transporte abierto entre los países participantes, y eso significa que los controles de identidad en la frontera ahora son cosa del pasado.
Los expertos dicen que la adopción del euro ayudará a proteger la economía de Croacia en un momento en que la inflación se está disparando en todo el mundo después de que la invasión rusa de Ucrania disparó los precios de los alimentos y el combustible. Pero los sentimientos entre los croatas son mixtos: si bien dan la bienvenida al fin de los controles fronterizos, algunos se preocupan por el cambio del euro, y los grupos de oposición de derecha dicen que solo beneficia a países grandes como Alemania y Francia.