PHOENIX, 10 nov (Reuters) – Dos días después de que los estadounidenses acudieran a las urnas, el mundo político seguía en ascuas el jueves, con ambas cámaras del Congreso de Estados Unidos en juego mientras los funcionarios electorales contaban minuciosamente cientos de miles de votos en un proceso que podría tardar días en resolverse.
Los republicanos han asegurado al menos 211 escaños en la Cámara de Representantes, proyectó Edison Research, solo siete menos de los 218 necesarios para tomar el control de los demócratas y poner fin a las ambiciones legislativas del presidente Joe Biden.
Pero aún quedan 27 carreras por determinar, incluidas 16 de las más competitivas según una compilación de Reuters de los principales pronosticadores no partidistas.
Mientras tanto, el destino del Senado recae en un trío de estados ferozmente disputados. Cualquiera de los partidos puede ganar la mayoría al arrasar en las elecciones en Nevada y Arizona, donde se espera que el conteo de las boletas que lleguen tarde dure varios días más.
Si esas contiendas no generan una mayoría para ninguno de los partidos, el control del Senado se decidirá en una segunda vuelta en Georgia por segunda vez en dos años. El titular demócrata Raphael Warnock y el republicano Herschel Walker se enfrentarán uno a uno el 6 de diciembre después de que ambos se quedaran cortos el martes por debajo del umbral del 50% necesario para ganar por completo.
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Aunque los republicanos seguían siendo los favoritos para hacerse cargo de la Cámara, su desempeño del martes fue visto como decepcionante. Algunos republicanos culparon al expresidente Donald Trump después de que algunos de sus candidatos respaldados, incluido el famoso cirujano Mehmet Oz de Pensilvania, perdieran carreras de alto perfil.
La marca disminuida de Trump podría alentar aún más al gobernador de Florida, Ron DeSantis, a competir por la nominación presidencial republicana en 2024, luego de que ganó la reelección con una mayoría rotunda el martes.
En un comunicado el jueves, Trump apuntó a su posible rival, llamándolo «Ron DeSanctimonious» por segunda vez en los últimos días y atribuyéndose el mérito de su ascenso político. Se esperaba que el expresidente lanzara su tercera carrera a la Casa Blanca la próxima semana; envió a los periodistas una invitación a un «anuncio especial» en su club de Florida el martes.
Incluso una pequeña mayoría en la Cámara permitiría a los republicanos bloquear las prioridades de Biden e iniciar investigaciones sobre su administración, al tiempo que prepara el escenario para batallas dolorosas sobre asuntos urgentes como aumentar el límite de gastos de la nación.
Un Senado republicano tendría influencia sobre los nombramientos judiciales de Biden, incluidas las posibles vacantes en la Corte Suprema.
Biden dijo a los periodistas el jueves que no había perdido la esperanza de que los demócratas pudieran ocupar ambas cámaras y dijo que sus posibilidades «todavía estaban vivas».
EL CONTEO DE VOTOS CONTINUA
Mientras se contaban las boletas, los demócratas expresaron un optimismo cauteloso sobre las carreras por el Senado de Nevada y Arizona.
En Nevada, el retador republicano Adam Laxalt, el fiscal general del estado, se aferró a una ventaja de menos de 2 puntos porcentuales, pero su ventaja sobre la titular demócrata Catherine Cortez Masto se ha reducido a medida que se cuentan las boletas en el populoso condado de Clark, que incluye a Las Vegas.
Arizona presentó una imagen especular: el titular demócrata Mark Kelly ha visto estrecharse su margen sobre el retador republicano Blake Masters desde el martes, aunque aún lidera por más de 5 puntos porcentuales.
Bill Gates, presidente de la junta de supervisores en el condado de Maricopa, hogar de Phoenix, dijo el jueves que el conteo de más de 400,000 votos atrasados probablemente tomaría hasta la próxima semana.
La candidata republicana a gobernador Kari Lake, quien se hizo eco de las afirmaciones falsas de Trump sobre el fraude electoral y cuya carrera contra la demócrata Katie Hobbs sigue siendo demasiado reñida como para anunciarla, acusó a los funcionarios de Maricopa de demorarse deliberadamente, una acusación que Gates calificó de «ofensiva».
“Todos deben calmarse un poco y bajar el tono de la retórica”, dijo Gates, un republicano.
A pesar de la profunda frustración de los votantes por la alta inflación y los bajos índices de aprobación de Biden, los demócratas evitaron las derrotas aplastantes que históricamente ha sufrido el partido en el poder en las primeras elecciones de mitad de mandato de un presidente.
Eso se debió en parte a la ira por la decisión de la Corte Suprema de eliminar el derecho al aborto en todo el país, lo que llevó a prohibiciones respaldadas por los republicanos en más de una docena de estados.
“Las mujeres en Estados Unidos hicieron oír su voz, hombre”, dijo Biden en un evento político en Washington.
El presidente también había enmarcado las elecciones como una prueba de la democracia estadounidense en un momento en que cientos de candidatos republicanos aceptaron las falsas afirmaciones de Trump de que las elecciones presidenciales de 2020 fueron robadas.
Información de Tim Reid en Phoenix y Joseph Axe, Jason Lange, Trevor Hunnicutt, Andy Sullivan, Makini Brice, Eric Beech, Susan Heavey, Richard Cowan, Steve Holland, Jeff Mason y Doina Chiacu en Washington; Escrito por Jeff Mason y Joseph Axe; Editado por Ross Colvin, Rosalba O’Brien, Leslie Adler y Tom Hogue
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