
Charlene de Mónaco ha retomado su agenda institucional en el principado. Ha recuperado su agenda oficial tras 15 meses alejada de los focos públicos en los que tuvo que hacer frente a diversos problemas de salud y al posterior cansancio emocional que la obligaron a ser ingresada en un centro de Suiza. Pero en los meses transcurridos desde su regreso, su imagen se ha transformado por completo.
Hablamos del buen semblante que ha adquirido la Princesa de Mónaco desde que está con su familia, la príncipe alberto y sus dos hijos. El buen tiempo ha dado paso a que Charlene se muestre con uno de los tesoros más valiosos de su matrimonio y que ella, durante mucho tiempo, había preferido mantener en secreto.
Es una tiara que el príncipe alberto Se la dio en 2011 antes de casarse. La prenda está diseñada por los joyeros oficiales del Principado Van Cleef et Arpels y es un homenaje al pasado de la Princesa como nadadora olímpica. La joya destaca por sus 850 diamantes que simbolizan la espuma del mar y 359 zafiros en diferentes tonalidades que representan los diferentes colores del océano y 11 diamantes de cuatro quilates están dispuestos en el centro de los círculos como si fueran gotas de agua. De ahí su nombre Tiara Ocean”, según una publicación de “El debate”.

Charlene ha lucido esta joya especial en muy pocas ocasiones y suele llevarla a modo de collar. Recientemente lo llevó a una recepción en los jardines del palacio para rendir homenaje a la casa de joyería Van Cleef et Arpels. Definitivamente, la pieza es un símbolo de su amor por su esposo y con su uso busca recuperar esa mirada romántica hacia el matrimonio que se había perdido en los últimos meses.

Otros medios han comentado que al lucir la Ocean Tiara, como es el nombre de la prenda, Charlène de Monaco intentaría enviar un mensaje contundente para defender su matrimonio. Esta semana la esposa de príncipe alberto Volvió a utilizar la joya durante una visita a un centro de mayores donde se mostró relajada, cercana y natural.