Según la OIT, esta situación obliga a las personas de este grupo de edad a seguir trabajando el mayor tiempo posible, muchas veces en condiciones precarias y con salarios muy bajos.
El informe, que analiza la situación en 178 países, explica que en los últimos años, muchas economías de ingresos bajos y medianos han ampliado rápidamente la cobertura de pensiones gracias a una combinación de ingresos sociales financiados con impuestos.
También señala que más de 45 países han alcanzado una cobertura del 90% y 20 países en desarrollo han logrado una cobertura casi universal.
En este sentido, la directora del Departamento de Seguridad Social de la OIT, Isabel Ortiz, destacó la importancia de esta ampliación de las pensiones garantizando además que sean adecuadas.
“Las mujeres y los hombres mayores tienen derecho a jubilarse dignamente, sin caer en la pobreza. Este es un problema a escala global”, señaló.
Ortiz agregó que debido a su impacto positivo en el desarrollo económico y social, la protección social está a la vanguardia de la agenda de desarrollo post-2015.
Muchos países de medianos ingresos están ampliando la protección social como parte de sus estrategias para impulsar el crecimiento económico.
“China, por ejemplo, ha logrado una cobertura casi universal de las pensiones y un aumento de los salarios”, dijo Ortiz.
