El delantero internacional del Betis reflexiona sobre el éxito, el fracaso, su compromiso con las causas sociales y la burbuja del fútbol
«Estoy muy feliz», advierte mientras asiste a El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica
El pasado domingo Borja Iglesias fue a cenar con amigos tras marcar el gol de la victoria del Betis ante el Mallorca.
Un gol que tiene a los verdiblancos enganchados a la lucha por la Champions, y que supone el tercero de Panda en los últimos cuatro partidos. El gallego dejó su teléfono en un bolso y cuando fue a mirarlo “me había escrito medio mundo por la llamada de De La Fuente. Joaquín, la Federación…”. Borja fue el elegido para ocupar el puesto del lesionado Gerard Moreno, que se reincorporó de nuevo a la Roja. “Estoy muy feliz”, advierte mientras atiende El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, con esa eterna sonrisa que le cuelga de la boca.
Por edad e historia de vida, Joselu, Iago (Aspas) y tú sois jugadores diferentes al perfil medio de los jugadores de esta España. Jóvenes reconocidos desde el principio.
No creo que haya una fórmula perfecta para nada, pero es cierto que estas situaciones de la vida nos han dado mucha entereza, nos han hecho valorar más todo lo que hemos conseguido y la verdad es que estamos muy contentos de estar poder aportar otra visión y añadir esa otra parte de lo que es el fútbol. No quiere decir que sea mejor o peor, pero es diferente. Pasar por etapas, como lo hemos hecho nosotros, es importante.
Quienes han pasado por el lado menos glamuroso del fútbol, ¿relativizas más todo?
Sí, creo que sí. La realidad es que obviamente es muy bonito competir en la élite, pero creo que en cierto punto hasta te puede confundir porque la realidad fuera de esto, ya no te digo en una vida más normal con un trabajo más duro. Incluso dentro del fútbol hay gente muy trabajadora que se dedica a esto y que lleva una vida más ajustada y no vive con tanto lujo. Me siento muy afortunada de haber experimentado eso también y de haberlo incluido en mi mentalidad.
Eres un futbolista capaz de “darse unas risas” mientras bate el cobre con Militao. Siempre pareces disfrutar con lo que hace y lo transmites a tu entorno.
Yo intento. Obviamente es genial ganar y disfrutar de los grandes momentos, pero también he intentado disfrutar de los que no han sido tan buenos. Intento aprender de ellos, integrar cosas que me han podido aportar para el resto de mi vida, no solo mi carrera futbolística. Por eso trato de disfrutar cada momento: cuando tengo días libres los disfruto, cuando estoy aquí con la Selección. Simplemente lo disfruto. Estoy agradecido por lo que tengo en cada momento.
Estabas hablando de los momentos en los que no ganas. Vivimos…
