abril 24, 2024

Con la noche ya cerrada, en un camino solitario en la meseta patagónica, en medio de la subida vio que su camión ya no tenía fuerzas. Se detuvo, frenó y se apeó para colocar unas piedras debajo de las mantas y evitar que resbalara. Pero no tuvo en cuenta que algo salió mal y cuando estaba en esa tarea, el camión se deslizó hacia atrás y le agarró la mano. A la intemperie, con frío y viento, no se desesperó hasta que lo ayudaron. Habían pasado 15 horas y casi se desmayó.

César Montenegro, camionero de Comodoro Rivadaviacuenta ahora cómo fue toda la situación que casi lo lleva a la muerte. hace que sea más tranquilo grabando como en una película todo lo que le tocó vivir en aquella vía desierta, cerca de la localidad cruceña de Caleta Olivia. «En un momento Me olvidé del tremendo dolor que tenía en la mano y solo pensé en no dormirme y aguantar el frío que hacía”, señaló a los medios.

en esos detalles «de pelicula»informó que con la mano libre logró desinflar la llanta con la punta de un bolígrafo, pero su mano seguía atrapada. “En un momento, en medio de la noche y con el frío que hacía, no sé si será así o no, pero sentí unos pumas que rondaban cerca”, dijo. historia.

“La primera hora fue la más desesperada porque estaba en un camino inhóspito, hacía mucho frío. Primero quise sacar mi mano y luego solo pensé en sobrevivir. La temperatura comenzó a bajar y de repente dejé de sentir mis piernas y brazos. No quería morir allí». señaló montenegrino.

El camionero, que pertenece a la empresa. Vesprini, sostuvo que poco después del mediodía “Apareció un gaucho del campo El Águila y como no podía hacer nada, se fue a la minera cercana y ahí vinieron”retenida.

Otro momento de desesperación fue cuando intentó desinflar el neumático. Informó que Primero, con la mano libre, rodeó con piedras su mano y brazo atrapados, mientras desarmaba un bolígrafo y con el tubo de tinta comenzaba a desinflar la tapa.. «La desarmé Como pude con la boca y con el tanque de tinta desinflé la válvula de la tapa. Cuando lo hice, la cubierta pasó sobre mi brazo. Pensé que me lo iba a fracturar o cortar, por eso lo había rodeado de piedras”, contado

Tras las primeras atenciones en el hospital de cala oliviafue referido Comodoro Rivadaviadonde se observó que la mano no registraba lesiones graves, aunque debía continuar con un tratamiento de cicatrización y kinesiología.


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