WASHINGTON- Sin haber llegado todavía a un acuerdo, republicanos y demócratas prosiguen este sábado sus duras negociaciones para evitar un impago de la deuda estadounidense que podría producirse el 5 de junio, para encontrar un compromiso entre las líneas rojas trazadas por ambos partidos.
El presidente Joe Biden y el líder republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, hablaron este sábado, dijo una fuente cercana a las negociaciones para tratar de afinar los detalles de un acuerdo que evite el default de la deuda de Estados Unidos.
Biden también habló con el líder de la minoría demócrata de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, y el líder de la minoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, agregó la fuente.
McCarthy Dijo el sábado que los negociadores republicanos estaban «más cerca de un acuerdo» para resolver la inminente crisis del deuda de los Estados Unidos, pero que aún no lo habían alcanzado con el presidente Biden.
Dijo que no había una fecha límite firme para un compromiso final de elevar el techo de la deuda del país y evitar un incumplimiento catastrófico mientras se implementan los recortes presupuestarios que exigen los republicanos. Los negociadores salieron del Capitolio a las 2 de la mañana y regresaron horas después. «Lo tendremos cuando sea correcto», dijo McCarthy al llegar al Congreso.
Por su parte, Biden dijo el viernes por la noche que los negociadores estaban “muy cerca” de llegar a un acuerdo.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, dijo al Congreso que el país incumpliría sus obligaciones de deuda el 5 de junio, cuatro días después de lo estimado previamente, si los legisladores no elevan el límite federal de endeudamiento a tiempo. El aplazamiento de la “fecha X” da a las partes un poco más de tiempo para buscar un acuerdo.
Ambas partes han insinuado que uno de los principales obstáculos es la afirmación republicana de que los beneficiarios de los programas de ayuda federal deberían trabajar, un objetivo republicano de larga data al que los demócratas se oponen ferozmente. La Casa Blanca calificó las propuestas republicanas de «crueles y sin sentido».
McCarthy se negó a hablar sobre el tema. Uno de sus negociadores, Garrett Graves, dijo que «no había la más mínima posibilidad» de que los republicanos cedieran en esto.
Sin embargo, Biden dijo el viernes cuando se dirigía a la residencia presidencial de fin de semana en Camp David que el trato «está muy cerca, soy optimista».
Los estadounidenses y el mundo entero observan con ansiedad las negociaciones al borde del abismo, ya que de no existir un acuerdo la economía caería en el caos, según especialistas en la materia.
Si no se eleva el techo de la deuda para las cuentas de la nación, actualmente en $31 billones, las ondas de choque se extenderían desde el país a la economía mundial. Yellen dijo que «causaría graves dificultades para las familias estadounidenses, socavaría nuestra posición de liderazgo mundial y generaría dudas sobre nuestra capacidad para defender nuestra seguridad nacional», según el funcionario.
FUENTE: Con información de AP
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